Escapate de tu vida cotidiana

¿Te gustaría descubrir a nuestro territorio? ¡Bienvenido en Bretaña!

Collégiale de Lamballe ©A.Lamoureux

Lamballe-Armor

La ciudad de Lamballe fue la capital histórica del ducado "Le Penthièvre" durante la Edad Media.

Lamballe fue también el centro de la raza de los caballos bretones "Breton". Hoy en día, el Acaballadero nacional organiza espectáculos, competiciones ecuestres, exposiciones y visitas para descubrir la historia de este lugar.

En una de las caballerizas, se encuentra el museo Mathurin Meheut. Fue un pintor, diseñador, ilustrador, ceramista y decorador que nací en Lamballe (1882-1958). Dale tiempo par visitar a este museo.

Ahora, Lamballe cuenta un sello “cuidad histórica”. En el centro, se posible ver a 70 casas con fachada de madera de los siglos XVI y XVII. Te aconsejamos un paseo en los callejones y subir hasta la iglesia Notre Dame que ofrece una vista al centro.

Hombre caminando en Moncontour

Moncontour

Situada en un promontorio rocoso, la cuidada fue protegida con murallas y 15 torres. Hoy en día, se queda a 11 torres y la parte baja de las murallas. Moncontour tiene una arquitectura de la Edad Media y del siglo XVIII.

A los niños les gusta deambular por las calles y imaginar a los caballeros. Moncontour cuenta un sella “Uno de los pueblos más bonitos de Francia”. En el centro admiré a la Iglesia Saint-Mathurin con sus vitrales, el jardín d’Hildegarde con sus plantas medicinales y más.

Para admirar el patrimonio de los alrededores, te proponemos una excursión a destino de las mansiones del siglo XVI.

 Antiguo Hotel Sevoy en Jugon-les-Lacs ©A.Lamoureux

Jugon-les-Lacs

Al contrario de Moncontour, Jugon-les-Lacs nací a bajo de un valle pequeño entre dos ríos. Dos estanques fueron cavados para reforzar la defensa del castillo (que ya no existe)

Jugon-les-Lacs cuenta un sella “Pequeño pueblo de carácter”. Pasea en el pueblo para descubrir a las antiguas casas y callejones. Para disfrutar de la naturaleza, existe una vuelta de 3km alrededor del estanque, de dónde se puede observar las actividades náuticas y la pesca.

A 10 minutos en coche, te aconsejamos la visite del castillo medieval de la Hunaudaye con sus auténticas torres y murallas, y la visita de una antigua granja bretona "La Ferme d'Antan" que ya es un museo con animales, juegos de madera, lagar de sidra y más. ¡A descubrir en familia!

Castillo Bienassis ©A.Lamoureux

Erquy

Centro turístico costero con 9 playas de arena fina, Erquy es también un importante puerto pesquero. Descubre su puerto del siglo XIX con su emblemático faro y prueba la vieira de la bahía de Saint-Brieuc en los restaurantes abiertos todo el año.

El cabo d’Erquy domina la ciudad. Es un sitio clasificado “Grand Site de France” (sitio natural protegido de Francia) que ofrece magníficos paseos a pie o en bicicleta. Recorre el GR34 que bordea el mar y desciende hasta las playas salvajes de aguas turquesas...

Visita el castillo de Bienassis, construido en los siglos XV y XVII o zarpa a bordo de La Sainte-Jeanne, copia de un antiguo velero del siglo XIX. ¡Para sentirte como un marinero bretón!

Lagune en Plurien ©G.Trehorel

Plurien

El pueblo de Plurien es un lugar tranquilo en el corazón de los cabos (Erquy y Fréhel). La iglesia de Saint Pierre, construida en el año 1000, está abierta a los visitantes todos los días del año. Descubre una iglesia milenaria, su estatua de Saint Pierre y su pórtico templario.

Después de la visita, el pueblo te acogerá entre los lugareños para tomar un aperitivo a la francesa en el Tue-mouches, un bistró sin igual.

Las marismas de Plurien son un paraje natural único: el mar cubre toda la zona dos veces al día, transformando el pantano en una laguna de aguas puras. Las plantas raras que crecen aquí adoran el agua salada tanto como el aire libre. Podrás contemplar esta zona natural desde el puente que la atraviesa.

Oratoire Notre-Dame-de-La-Garde ©A.Lamoureux

Pléneuf-Val-André

Pléneuf-Val-André es un centro turístico costero y deportiva con playas de arena fina. Su hermoso paseo marítimo te presentará las villas construidas a finales del siglo XIX y el Casino, que te transportará directamente a los años treinta.

El pequeño puerto de Dahouët es uno de los más antiguos de Terre Neuvas en Bretaña. Pasea por el muelle y admira las antiguas casas de los armadores.

Existe numerosas actividades cuyos el golf a orillas del mar, uno de los mejores de Europa, y excursiones en La Pauline, una réplica de un antiguo bote.